Además del mar, los ríos son elementos fundamentales del paisaje de Galicia. Junto a ellos se formaron ciudades y villas, interactúan con sus habitantes y condicionan el desarrollo urbano de los núcleos que atraviesan. Además de los ríos y sus afluentes, recorren el territorio de la comunidad otros caudales menores para los que la lengua gallega atesora infinidad de términos: regatos, corgos, arroios, regueiras, escorrentías...

La presencia del agua es imprescindible para el desarrollo de las actividades económicas. Los ríos sirvieron para marcar la línea de las vías de comunicación y como frontera y separación entre villas, provincias o países. Limitacións que los hombres trataron de superar y domeñar mediante barcajes, primero, y posteriormente con la construcción de puentes. 

Pero los ríos se prestan también para el descanso, para el baños, el paseo o la reunión en sus proximidades en el verano, o para la práctica del deporte.  

Esta exposición se centra menos en los documento textuales para poder mostrar las imágenes de otros más gráficos que forman parte de las colecciones del Archivo del Reino de Galicia.